Un niño solitario encuentra un globo rojo... ¿o quizá es al revés? Y ambos, el niño y el globo mágico, vagan por las calles de París. Allí donde va el chico, el globo no anda detrás. Y cuando el pequeño se mete en problemas, el globo acude al rescate... Un poético mediometraje (protagonizado por el propio hijo del director; un crío de 4 años de edad), sin apenas diálogos, que fue inesperadamente galardonado con el Oscar al mejor guión original.