Emanando de las catacumbas griegas de Europa, un murmullo a través del continente devastado, “Que no vivamos como esclavos” (pronunciado “Na min zisoume san douli” en griego). En las paredes de la ciudad y las rocas de campañas, en las carteleras vacías o devastadas, en periódicos alternativos y radios rebeldes, en casass okupas y centros auto-organizados que se multiplican … este es el lema que la resistencia griega difunde, día tras día, y nos invita a su lado con las melodías de esta película. Un gran soplo de aire fresco, emoción y utopías en marcha vino del mar Egeo.