Un enorme cocodrilo de seis metros de largo siembra el terror entre los habitantes de la costa tailandesa. La causa de su aparición lejos de su hábitat natural es el cambio climático. El Gobierno ofrece una recompensa a quien consiga cazarlo vivo o muerto. Al principio, le atribuyen la culpa de todo a Jack McQuade, un hombre que dirige un parque zoológico de cocodrilos.