Todos los días el ocioso Sr. D'Abondo y su fiel criado Rosendo atraviesan la Fraga Cecebre exclamando: 'Así dios me salve si no me parece que estuviera animado el bosque entero'. Un día unos hombres plantan un nuevo inquilino, un engreido poste de teléfono. Aquí comienzan los problemas, y si hay un experto en problemas, ese es Furi, un pequeño y simpático topo enamorado de Linda, y que un día desaparece junto con toda la colonia de topos de la fraga. Los habitantes del bosque se aliarán para solucionar los problemas de la fraga y llevar de nuevo la armonía y la felicidad al bosque.