Año nuevo, vida nueva. Los Bricoheroas deben renovar su bricolaje, adaptarse a los nuevos tiempos, a las necesidades cambiantes de los clientes. De esta manera, Peyu y Jair deciden hacer un calendario Waldorf para los niños. Para todo aquel que no lo sepa, el calendario Waldorf es un invento del diablo que hace que los chavales salgan más espabilados (en teoría). Es un calendario sin números, sin días de la semana; un calendario que se rige por los colores, por las formas geométricas, por la intuición del chaval y la burería de los padres.