Stillman pide a Rush y Valens reabrir el caso de 1987 de Herman Lester, estrella del baloncesto de un instituto de Filadelfia, que fue apuñalado horas después de conseguir llevar a su equipo al campeonato del estado. El hijo de Lester, fenómeno actual del baloncesto, que juega en el mismo equipo estudiantil que su padre, recientemente recibió una amenaza de muerte. Los detectives investigan a un compañero de Lester, que le tenía envidia y al que echaron del equipo, a un corredor de apuestas local, al que fue durante mucho tiempo su entrenador y a su hijo, que estaba esperando que el éxito de ambos jugadores pudiera elevar su propia carrera.