A Rentaro Aijo lo rechazaron 100 veces hasta que terminó secundaria. Desesperado, visita un santuario para rezar por tener más suerte en su nueva fase como estudiante y poder conseguirse una novia. Es entonces cuando aparece ante él el Dios del Amor y le da una buena noticia: conocerá a su alma gemela en la preparatoria, ¡y no solo a una, sino a 100! Pero hay una trampa.