Aunque los caracteres externos del envejecimiento varían de una raza a otra, y de una persona a otra, se pueden citar algunas características generales del envejecimiento humano: - Pérdida progresiva de la capacidad visual: Síntomas que conducen a la presbicia, miopía, cataratas, etc. - Pérdida de la elasticidad muscular. - Pérdida de la agilidad y capacidad de reacción refleja. - Degeneramiento de estructuras óseas: aparición de deformaciones debido a acromegalias, osteoporosis, artritis reumatoideas. - Aparición de demencias seniles: enfermedad de Alzheimer. - Pérdida de la capacidad de asociación de ideas. - Distensión creciente de los tejidos de sostén muscular por efecto de la gravedad terrestre(caída de los senos en la mujer, pérdida de la tonicidadad muscular). - Pérdida progesiva de la fuerza muscular y de la vitalidad. - Aumento de la hipertensión arterial. - Pérdida de la capacidad inmunitaria frente a agentes contagiosos. - Disminución del colágeno de la piel y de la absorción de proteínas, aparición de arrugas. - Pérdida progresiva de los sentidos del gusto y de la audición. - Pérdida progresiva de la libido, disminución de la espermatogénesis en el hombre, menopausia en la mujer.