Boomer y Boz hieren sin querer a uno de los ancianos de la isla y dejan que Mikayla asuma las culpas. Mikayla queda suspendida de su trabajo. Cansada de ellos, se va a trabajar a un restaurante de comida rápida. Se sienten culpables e intentan que Mikayla vuelva a trabajar para ellos, pero ella se mantiene firme en su decisión.