Gracias a la irresponsabilidad de todos los trabajadores del programa, Juanín intenta hacerlos recapacitar con sus regaños, pero al ver que no hacen caso decide renunciar. Aunque al principio todo está bien, después de un rato Tulio se da cuenta de la necesidad de Juanín, más que nada por el hecho de que todos creen que Tulio lo despidió y por la dependencia que tienen por él ya que el hace todo el trabajo y sin él nadie sabe que hacer. Así, todos, excepto Policarpo que se queda a cuidar el estudio (pero que luego también sale con los demás), se dedican a buscar a Juanín el cual no está acostumbrado a salir a la calle y no sabe los peligros de ésta. Finalmente cuando pierden las esperanzas de encontrar a Juanín, los del programa logran verlo en el estudio por medio de unos televisores en una tienda y aprovechan ese momento para disculparse, y Juanín vuelve a trabajar en el programa.