Con Charlie desconectado de su respirador, lo único que pueden hacer Alex y él es preguntarse, ¿de verdad se ha acabado? Pero cuando llega un paciente para un seguimiento rutinario, sus nuevos síntomas podrían llevar a Alex y a Charlie a descubrir algo sobre su coma. Mientras tanto, Joel no puede operar tras romperse la mano y Maggie y Gavin lidian con las consecuencias de su beso.