Celoso de la relación de Marius con la familia, Pete amenaza con boicotear el golpe, a menos que se le conceda una petición especial. Otto y Sam recuperan la Proclamación, pero descubren que Colin supone una gran amenaza para Julia. Julia, Taylor, Otto, Carly, y Audrey confiesan la gravedad de sus problemas, y las sospechas de Audrey sobre Maggie y Marius resultan ser ciertas.