El padre Núñez descubre que Juana Inés ha mentido al decir que es “hija legítima”, con el fin de entrar a la corte como dama de compañía de la virreina, situación que la pone en grave riesgo. Núñez la orilla a abandonar la corte. El clérigo abona el terreno para que Juana Inés ingrese a la orden de las Carmelitas Descalzas. Con engaños, consuma su plan de reducirla a monja de clausura, aunque ella se rebela ante una vida de sacrificios y ciega obediencia.