A medida que comienza la carrera, los Donahue comienzan a aceptar un importante contratiempo logístico y emocional. Guiados por Roman, esquivan con éxito los obstáculos iniciales, pero al hacerlo se dan cuenta de lo mortalmente peligrosa que va a ser la noche. Cuando la siguiente etapa de su plan se vuelve en su contra (literalmente), se topan con problemas y deben pedir ayuda a Kaye, Michael y Rubby para cruzar el Támesis. Kaye convence a Michael y a Ruby de que trabajar en equipo es su mejor opción.