Se confirma que la carta que confiesa la violación de Alba fue escrita por Hugo. Alba tendrá que declarar de nuevo, pero entre tanto, logra contactar con Jacobo a través del chat en el que se hace pasar por un seguidor del Entrerríos. Aunque sufre con cada palabra que teclea, consigue sacarle información a su agresor: colecciona la ropa interior de sus víctimas… y Alba piensa demostrarlo. Pero cuando la chica ve a su hermano roto por descubrir que Luisito no es su hijo y que Miriam ha engañado a todos pactando con los Entrerríos, cambia de objetivo. Cree que Mercedes ha querido herir a su familia y eso no piensa permitirlo. Bruno intenta disuadirla y le pide que se centren en demostrar la violación. Mientras tanto, Rubén anda descontrolado y obsesionado por Alba, tanto que la rapta para acabar con la que considera la culpable de todo.