Desde acantilados rocosos hasta suaves dunas, las costas siempre están cambiando. Día tras día, son golpeados por olas rompientes. Las aves marinas vienen aquí por miles para anidar, mientras que las tortugas bebés nacen y corren hacia el mar, perseguidas por depredadores hambrientos. Los cachorros de leones marinos nacen y juegan en la arena, hasta que una orca ataca y choca contra las olas. Pero cuando termina la temporada de reproducción, la vida vuelve al mar y las costas están vacías una vez más.