La epidemia de cólera que había llegado al Gran Hotel centró las tramas de este último día. Diego estaba infectado, al igual que algunos de los camareros y doncellas del lujoso lugar, por lo que doña Ángela, ahora convertida en señora gracias a Andrés, aconsejó a Alfredo que pusiese en cuarentena la zona. Y así lo hizo el director del hotel, no sin encontrarse con problemas frente a doña Teresa, negada a cerrar, y su mujer Sofía, que no quería estar encerrada y exponer a la enfermedad a su hijo. Fue así como convenció a Alfredo de salir de allí y empezar una nueva vida lejos de Cantaloa. Se mudaron a Santander, donde consiguió convertirse en alcalde. Este movimiento dio lugar a uno de los giros más llamativos del final de 'Gran Hotel'. Tras convertirse en señora y dejar de ser la gobernanta, Ángela recibía la petición de convertirse en la nueva directora del hotel, puesto que aceptó prometiendo ser mucho más indulgente ante doña Teresa que Alfredo.