En el gimnasio todos están enfermos aunque Héctor presume de defensas y asegura no haber pasado fiebre nunca. Nada más mencionarlo, el profesor del gimnasio cae enfermo hasta tal punto de desmallarse. Las chicas del Gym Tony intenta ayudarle, unas llaman a un médico y otras a un chaman. Héctor consigue recuperar aunque asegura que nunca estuvo enfermo y que todo fue una estrategia para ligarse a las deportistas.